¿Quién no se ha sido herido por las acciones o palabras de otra persona?, tal vez uno de tus padres te criticó constantemente cuando crecías, un colega saboteó tu trabajo o tu pareja te engañó. O quizás tuviste una experiencia traumática, un abuso físico o emocional de una persona en quien confiabas. O podría ser que tu mismo no te perdonas una acción que quisieras no haber ejecutado...
Estas heridas pueden dejarte sentimientos duraderos de enojo, amargura y hasta deseos de venganza.
HAY DOS TIPOS DE PERDON
Perdonarse a uno mismo.
Perdonar a otro.
Perdonar no significa olvidar, ni excusar o justificar el daño que se hizo...
...TAMPOCO SIGNIFICA reconciliarte con la persona que te causó daño...
...Perdonar es:
BUSCAR LA PAZ
para continuar con tu vida
Cuando alguien que quieres te hace daño, puedes aferrarte a
tu enojo, rencor e ideas de venganza, o
puedes elegir el PERDÓN y seguir adelante
Recuerda que retener un sentimiento negativo solo te daña a ti mismo.
Si no perdonas, quizás seas tú quien pague
el precio más alto.
Al aceptar el perdón optas por la paz, felicidad, sanación emocional y espiritual. El no perdonar está relacionado a episodios de depresión, ansiedad y hostilidad.
No perdonamos buscando que la otra persona cambie sus palabras y acciones mágicamente, piensa que es un beneficio personal, un cambio en tu propia vida. Perdonar elimina el poder que la otra persona tiene sobre ti.
¿CUALES SON LAS CONSECUENCIAS DE NO PERDONAR?
No sólo son EMOCIONALES, la rabia afecta a nivel físico, el resentimiento crónico provoca RESPUESTAS FISIOLÓGICAS en tu cuerpo que afectan tu salud. Cuando guardamos rencor aumenta la presión cardíaca, incrementa la posibilidad de sufrir enfermedades coronarias y bajan tus defensas por lo cual eres vulnerable a enfermedades.
Si no perdonas, quizás tú...
Traigas enojo y amargura a cada relación o cada nueva experiencia.
Estés tan enfocad@ en el pasado que no puedes disfrutar del presente.
Te deprimas, o te pongas ansios@.
Sientas que tu vida no tiene ni sentido ni propósito, o que estás en conflicto con tus creencias espirituales.
Pierdas una conectividad con otros que es valiosa y enriquecedora.
Evites dar lo mejor de ti porque temes ser decepcionad@ de nuevo.
Permitas que cualquier cosa relacionada con esa persona (aún su nombre) te cambie tu estado de ánimo, te produzca palpitaciones, estrés, ansiedad, tristeza, decepción.
Busques excuzas y oportunidades en hacerle daño a esa persona.
Vigiles constantemente y revises sus redes sociales, dedicándole a el o ella tu valioso tiempo.
¿ACABAS DE DARTE CUENTA DE QUE MUCHOS DE ESTOS ELEMENTOS TOXICOS ESTAN PRESENTES EN TU VIDA?
entonces... ES MOMENTO DE ACTUAR!
Solo tienes que dar el primer paso
Perdona, hazlo por ti, vale la pena.
Recuerda: PERDONAR DE CORAZÓN ES NO ESPERAR NADA A CAMBIO. es SANAR.